Tienes tal bombardeo de información sobre titulaciones universitarias que estás a punto de cerrar los ojos y señalar en el papel el primer grado que pilles. Sí, elegir grado es complicado, por eso queremos darte algunos consejillos que pueden ayudarte.
Elige un bachillerato abierto.
Es difícil que, cuando vas a comenzar bachillerato, tengas ya claro qué quieres estudiar.
Por eso, lo más recomendable es que no te cierres. Si te atraen tanto las ciencias como las letras, puedes escoger un bachillerato de ciencias ya que luego también tendrías opción de estudiar una carrera de letras. En el caso opuesto sería más difícil.
Infórmate bien de tus opciones.
Sabemos que la proliferación de titulaciones, grados, dobles grados, etc., es casi inasumible. Pero tienes que informarte de todas las posibilidades a tu alcance, dentro del área de tu interés.
Muchas veces puedes desconocer algún grado de nueva creación u opciones que se ajustan mejor a tus necesidades que la titulación en la que habías pensado.
Escoge lo que te gusta.
Obviamente, hay que tener en cuenta las salidas laborales, pero no debe ser el principal motivo que guíe tu elección.
Imagínate trabajando toda tu vida en algo que no te gusta. Frustración, estrés, insatisfacción. ERROR.
El mercado laboral cambia a gran velocidad, y lo que hoy tiene salida, mañana puede que no la tenga.
Busca algo que te guste, por lo que sientas motivación. Si dentro de esa área dudas entre varias opciones, entonces sí, fíjate en las competencias y salidas de cada titulación que barajas.
Piensa en ti, analízate.
¿Cuáles son tus principales capacidades? ¿Qué se te da mejor? Proyéctate en un futuro, e imagina dónde te gustaría estar y pasar la mayor parte de tu tiempo.
Elegir siempre da vértigo: implica asumir responsabilidades y tener que arriesgarse, pero no te preocupes: tienes muchas opciones a tu alcance, muchos consejos que puedes aplicar, y ¡casi todo puede solucionarse! En este post puedes ver qué hacer si te das cuenta de que lo que has elegido no es lo que más te convence .